Existen varios tipos de contratos en Francia:
• CDD (contrato de duración determinada)
• CDI (contrato de duración indeterminada)
• CTT (contrato de duración temporal, para los inscritos en empresas de trabajo temporal)
• Contrato de profesionalización (para los jóvenes de 16 a 25 años, los demandantes de empleo de 26 años y más y los beneficiarios de ciertas ayudas)
• Contrato de aprendizaje (para los jóvenes trabajadores de 16 a 25 años que hayan seguido una formación general teórica o practica).
Al obtener un trabajo en Francia, tu jefe te dará de alta en la seguridad social, con lo cual podrás hacer los trámites para obtener la “carte vitale”.
La carte vitale es una tarjeta en la que aparecen las prestaciones a las que tienes derecho e incluye toda la información administrativa necesaria para que te reembolsen los gastos de tratamiento, cuando necesites ir al médico.
Desde enero del 2016 la ley obliga las empresas a proveer una mutua de empresa a sus empleados.
Con todo esto ya podrás ir a médicos u otros especialistas y beneficiar del reembolso de tus tratamientos.
Por ultimo necesitarás tener tu cuenta bancaria abierta lo cual te permitirá editar un RIB a tu nombre (se puede obtener un RIB desde un cajero, o pidiéndoselo a tu banco o en la misma chequera que obtendrás de tu banco e incluso en tu espacio bancario en internet).
El RIB es un documento donde aparecen los datos de tu cuenta para que se te pueda ingresar dinero.
El salario mínimo está definido por la ley, es el SMIC (Salario Mínimo Interprofesional de Crecimiento), el convenio colectivo y el acuerdo de empresa.
Fin del contrato laboral
Se produce la ruptura del contrato de duración indefinida en casos de:
• Dimisión
• Jubilación
• Despido
• Fallecimiento del empleado
• Ruptura convencional
Un despido puede ocurrir también por falta grave (en este caso la empresa deberá aportar una prueba del nivel de gravedad) o por un motivo real y serio, como por ejemplo, por insuficiencia profesional o debido al estado de salud del empleado (inaptitud probada por médicos y expertos) o por motivos económicos (contexto estructural o coyuntural que implique la supresión de puestos de trabajo).
No obstante, en todos los casos, el empleador deberá proveer elementos materiales para apoyar su decisión y no contentarse de afirmaciones. Toda duda sobre estos elementos podrá beneficiarle al empleado.
En Francia el “Conseil des Prud’hommes” (tribunal laboral) puede recalificar una dimisión en despido abusivo en caso de que el empleador no haya respetado sus obligaciones (dando así derecho a una indemnización y el derecho a paro, para el empleado).
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